Lo Tomé con mis manos temblorosas del asombro y la emoción. Era un ¿Cuerpo? Muy Inestable; sin embargo, se me hacía sumamente difícil distinguir con exactitud que era lo que yacía sobre las palmas de mis manos; claramente el ángulo de luz no brindaba ayuda en lo absoluto.
Si me movía al instante en búsqueda de luz, la inestabilidad del "eso" haría que se desvanezca, y a pesar de ser conciente de aquello, la impaciendia, la emoción y la impulsividad que caracterizaban mi humanidad me hicieron moverme, y cuando llegué a la luz, en mis manos ya no había nada.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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existe el correr de esta liebre
ResponderEliminaryo poseo el correr de esta liebre
no existe el correr de esta liebre
yo no poseo el correr de esta liebre
existe el correr de esa liebre
que pesima poesiia, no soy crítico pero solo leo mierda
ResponderEliminarNadie merece tener una mujer solo porque puede comprarla.Porque tiene cable o agua caliente o le da de comer .Ya veras cuadno las cosas cambien,hasta la mujer te quitaran.
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